Dicen que
soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante,
si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que
pueden
hacer todos ustedes juntos. si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que
Mahatma
Gandhi
Cuántas veces hemos
leído que una persona con una enfermedad ha hecho tal o cual proeza,
seguramente que más de una. Si profundizamos un poco vemos que
generalmente la hazaña siempre es de carácter deportivo. No cabe
duda de que es un reto para quien lo consigue y que es digno de
aplauso porque no es nada fácil de alcanzar, detrás ha habido mucho
entrenamiento y tiempo para ello, mucho esfuerzo, ilusión y apoyo de
su entorno. La prensa lo recoge de forma efímera, sin adentrarse en
nada más y esperando una nueva gesta que sea aún mayor que la anterior y con el mensaje subliminal de que está al alcance de todos; confundiendo los verbos querer y poder de forma bienintencionada, pero muy equivocada. Hablando de deportes, no vendría nada mal que las estrellas del deporte, en
especial las del fútbol, dedicaran unas horas de su tiempo a visitar
algún hospital pediátrico una vez al mes y si es posible alejado de
los focos mediáticos.
Pero volviendo a lo de
antes, ¿por qué tiene que ser un determinado tipo de objetivos?,
¿pueden ser una referencia de superación para los demás? Pienso
que no, que para el que lo logra sin duda que sí. En cambio sí que
me parece más convincente el hecho de cientos o miles de retos que
día a día superan una dificultad de índole motora, intelectual,
etc. Esa pareja que son capaces de convivir superando las
deficiencias de una vivienda o de una comunidad de vecinos
generalmente poco receptiva a hacer la vida más llevadera porque
cuesta dinero adaptar el acceso o, simplemente porque se sienten
“superiores” a los demás por el hecho de estar en plenitud
física, que de todo hay. Esa chica o chico que saca unos estudios
con más esfuerzo que los demás porque tiene dolores o se enfrenta a
unas instalaciones obsoletas y por tanto hostiles que se ajustan a
un canon determinado de movilidad. Y qué decir de las personas con
alguna enfermedad que tienen hijos y con un esfuerzo titánico
consiguen una de las metas más maravillosas como es sacarlos
adelante. Otras veces es sencillamente imposible de alcanzar
objetivos porque no tienen apoyo de ningún tipo o no tiene la suerte
de haber encontrado un tratamiento eficaz para sus dolencias y, sin
embargo, cada día se despiertan y tratan de hacer la vida más feliz
a los que tienen alrededor, bien sea tratando de no quejarse (como si
no tuvieran derecho) o dando ánimos. En definitiva estos pequeños
retos y otros muchos, son los que conforman el acontecer diario de
muchas personas y eso si que es una clara referencia de superación
para todos. Que duda cabe que nunca conseguirán titulares en los
periódicos, ni siquiera en el apartado de breves o como mucho
figuraran en una fría estadística.
Mientras tanto seguiré
aplaudiendo las proezas y sobre todo abrazando y animando a todos
esos héroes y heroínas anónimos que tenemos al lado.